La hermandad de las Penas de San Vicente ha restaurado los cuatro evangelistas del paso de cristo. Dicha labor ha estado a cargo del escultor, imaginero y restaurador sevillano Fernando Aguado.
Obras de Rafael Barbero Medina, quien empleara madera de ciprés seco proveniente del cementerio en 1958, y presentadas a los hermanos de las Penas el 15 de enero de 1959 tras la finalización del Quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de las Penas.
El proceso de intervención ha consistido en una restauración integral, siendo esta muy compleja a nivel estructural, ya que los ensambles se encontraban muy afectados. Las policromías se encontraban muy oscurecidas por depósitos de suciedad y pátinas añadidas en intervenciones anteriores, que han sido retiradas cuidadosamente para que las imágenes no perdieran ese sabor antiguo instaurado por Barbero.
En palabras de Fernando Aguado: “Se ha procedido a reintegrar las policromías y estofados, respetando las tonalidades y dibujos con absoluto respeto a los originales, utilizando para ello técnicas reversibles”. Así mismo se han restaurado las piezas de sujeción al paso, protegiendo las partes inferiores donde asientan los Evangelistas que estaban a madera vista. Igualmente se han revisado los sistemas de sujeción de las aureolas y plumas de orfebrería en plata blanca realizados por el taller de Manuel Villareal Fernández en la época. Finalmente, los estofados han sido refrescados, siendo protegidas las reintegraciones con barnices a base de resinas críticas estables de primera calidad, controlando así los brillos de los mismos.